El gobierno del Presidente Alberto Fernández logró imponer su principal concepto de la negociación: la sustentabilidad de la deuda.

Se canjeará un papel de deuda de 100 dólares de valor nominal por otro de 54 dólares, así la Argentina se ahorra 30.000 millones de dólares. Un enorme alivio para las finanzas nacionales que despeja un factor de inestabilidad económica constante.

Se empieza a reordenar el desquicio y descalabro que dejó el macrismo de Cambiemos.

El acuerdo con los acreedores para reestructurar la deuda no solo representa un alivio económico sino fundamentalmente político porque los bonistas dejarán de operar a través de los grandes multimedios desde donde presionaban fuertemente sobre una crisis económica profundizada por la pandemia.

En conclusión, un enorme triunfo político de Alberto Fernández en la defensa de nuestra soberanía nacional.