Todos con Cristina significa no a las tremendas descalificaciones, no a la persecución, no a la proscripción.
Ante situaciones como éstas, no alcanzan los discursos. Se necesitan acciones y eso se hace en las calles. Es ahí donde las paredes también se expresan.
Eso fue lo que hicimos como militantes que creemos y sentimos a Cristina como nuestra líder política.
Con mucha tristeza hoy podemos ver que también esa proscripción se realiza borrando, tapando todas esas expresiones por parte de un sector que dice ser muy o único Cristinista.
Claramente el ego y las ambiciones personales ponen a algunos en total ridiculez política y militante, dejando bien en claro a quién o a quiénes seguirán siendo funcionales.