
Ricardo Armando Obregón Cano: Compañero imprescindible
Ricardo Armando Obregón Cano (Río Cuarto, 4 de abril de 191 -Buenos Aires, 19 de junio de 2016) fue un político argentino, Peronista, odontólogo y quincuagésimo tercer gobernador de Córdoba elegido constitucionalmente.
Ricardo Armando Obregón Cano, luego de una intensa apuesta política que desemboca en unos pocos y memorables meses como gobernador de Córdoba, hasta su derrocamiento por un golpe policial, residio en Buenos Aires dónde era consultado por distintos dirigentes−como si fuera un Thomas Pynchon de la política, o un Maurice Blanchot, o un Salinger−, publicar libro alguno, operar políticamente para nadie, mediatizar su figura, ni tener apariciones públicas notables (la última, de casi nula difusión, en la Cámara de Diputados en el año 2010).
Fue un gobernador que apostó por una construcción política inédita, demandada por amplios sectores a los que escuchó pacientemente y tuvo como programa básico la puesta en marcha de políticas públicas –muchas luego frustradas por la restauración pos-navarrista y la dictatorial− que los incluyeran, así como la legitimación –discursiva y práctica− de identidades populares postergadas y esenciales en una democracia con avanzada justicia social, como pretendía que lo fuera Córdoba. Esa apuesta –contra ciertas ideas ultravanguardistas que Obregón siempre criticó, incluso al interior de su propio espacio−, es definida con una imagen: la del mítico acto del cuarto aniversario del Cordobazo, con el presidente cubano Osvaldo Dorticós de orador en el palco, junto a sindicalistas y militantes políticos.