
Néstor Kirchner inolvidable
Para los que desde nuestra juventud seguimos la historia política del País con fervor de militantes y entendemos que en la República Argentina todos deben tener derecho al trabajo digno y a la justicia social, que además la independencia económica es el resultado del ejercicio pleno de la soberanía, que esos principios rectores deben ser los que guíen el desarrollo político Nacional, NESTOR KIRCHNER marcó de manera indeleble un antes y un después desde la recuperación democrática en 1983. Para nuestra generación y posteriores a la del ‘83 el PERONISMO del 17 de octubre de 1945 y todas las obras de aquellos primeros gobiernos peronistas habían quedado muy lejanos en el tiempo como tan cercana nos quedaba la hegemonía del neoliberalismo en nuestro País y en toda la región.
La larga noche neoliberal llegó a depositarnos en lo más oscuro de nuestra historia, transcurrían los días fatídicos 2001 y 2002 con récord de desocupados, enfrentamientos y muertes en las calles del País. En 2003 se produjo el encuentro tan esperado entre el Pueblo y el hombre destinado para conducir y llevar a cabo sus aspiraciones. Eso a lo que el conjunto del pueblo aspiraba no era otra cosa que vivir en un País normal, se decía OTRO PAÍS ES POSIBLE. NESTOR KIRCHNER lo sabía y lo repetía con la profunda convicción de los que están decididos a cambiar la historia. Era un hombre común (como cualquiera de ustedes con responsabilidades importantes solía decir). La gran mayoría del pueblo argentino así lo entendió y comenzó a acompañarlo porque demostró desde su más alta representación política no abandonar las convicciones de toda su vida, se refería en términos tan naturales como sencillos para resolver los grandes problemas Argentinos.
Le escuchamos decir las cosas que para nosotros eran el camino y la solución de los problemas en los que nos habían metido como Nación: hablaba el mismo lenguaje del pueblo , nos parecía un espejismo , estábamos frente a un dirigente que ya casi no imaginábamos luego de tanta mentira. Es que por esos tiempos nos habían destruido moral y materialmente, y a pesar de la búsqueda sentíamos en nuestras vidas las consecuencias de la soberbia neoliberal del capitalismo financiero como un tremendo obstáculo imposible de superar. Al pueblo solo le quedaban los despojos y la impotencia. Pero llegó NÉSTOR y nos puso de pie, fue reconstruyendo y levantando unas tras otras las banderas gloriosas que los pueblos saben defender y subir bien alto cuando un gobierno Nacional y Popular marca el camino. Así día tras día, desde aquel 22% que lo llevó a la Presidencia de la Nación fue ganándose el más grande prestigio popular al que pueda aspirar un dirigente político. Él lo tenía muy claro. Me acuerdo cuando nos dijo (en tiempos del que se vayan todos), “la legitimidad popular la recuperaremos desde la acción del gobierno”. Para eso recuperó la política como una herramienta insoslayable de transformación y a la cual el neoliberalismo no paró de bastardear para poder consumar su obra destructiva. Hoy mismo se puede ver con absoluta claridad cómo operan permanentemente a través del poder económico y acompañado por las corporaciones mediáticas con el mismo sentido , no asumiendo la realidad que gobernaron durante los 4 últimos años y nos volvieron a dejar un país desintegrado en todos los aspectos económicos e institucionales usando como arma de combate para este último objetivo la manipulación vergonzosa de la justicia para garantizar el saqueo y la persecución política de los adversario. Pero la contracara a tanto oprobio, ayer en 2003 y hoy siguiendo su ejemplo, es y será NESTOR KIRCHNER. Derechos Humanos, Trabajo digno, Unidad Latinoamericana, Movilidad Social Ascendente, desendeudamiento del Estado, empresas y familias, etc. etc. Todo esto y mucho más fue NESTOR KIRCHNER y CRISTINA, LA COMPAÑERA QUE CONTINUÓ CON SU OBRA.
Las nuevas generaciones volvieron a creer en la política y comenzaron a militar y participar activamente, durante los tres periodos de gobierno nadie repetía el “que se vayan todos” por el contrario, que florezcan mil flores decía Néstor y fue así no más. Con memoria y siguiendo su ejemplo no volveremos a caer en otra noche neoliberal.
Por Norberto Querejeta
Ingeniero. Ex secretario de obras públicas. Militante de Espacio Patria.